Se que soy un planeta para todo tipo de ácaros y criaturas microscópicas, pero lo más importante es que ellos viven, consumen, crean multinacionales, trafican, habitan lugares idílicos, batallan y se aman, ríen, lloran, se divierten ergo hacen todo tipo de guarradas, en mi cuerpo (fuera y dentro de él) y todo ello sin ser conscientes mi existencia. ¡Ahora, por fin, comprendo a Dios!
© Richard Archer - 2010 (Todos los derechos reservados)
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