Avanzó descalza por una playa llena de agujas hipodermicas y de cristales de botella. Su sangre se mezclaba con el agua del mar, sucia, llena de alquitran y residuos orgánicos. Pero todo eso no le importaba. Había conseguido ponerse en pié, despojarse de la silla de ruedas y dar sus primeros pasos.
© Richard Archer - 2010 (Todos los derechos reservados)
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