-¿Existe el relato perfecto? - Le dijo mirándole fijamente a los ojos.
- ¿Eso es lo qué más te preocupa?
- ¡Por supuesto! No sabes como me corroe las entrañas y me escuece el alma... Sabes que llevo toda mi vida escribiendo, ganado premios, recibiendo honores... Pero sé que en el fondo todo lo que he escrito no era original. Ojo, nunca he plagiado a nadie. No es mi estilo. Ni en mis peores momentos se me ha pasado por la cabeza hacer semejante aberración. ¿Te puedes creer que cada vez que me enfrentaba a un texto me invadía un terror? A veces era mucho más poderoso que las ganas de escribir. Notaba mi lucha interna entre la creatividad y la duda. Dos monstruos que se desgarraban mutuamente en una batalla feroz por dominar mis motivaciones literarias.
- Y ahora gana el miedo.
- Si, por eso me amputé las manos. Ya no me veía capaz de sacar nada más original del interior de mi cabeza.
© Richard Archer - 2010 (Todos los derechos reservados)
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