Desprendió el papel con sumo cuidado. Le fascinaba su tono rojo cobrizo, metálico. Contempló la caja de madera antigua en cuyo interior se escondía su regalo. La acarició, era una caja hermosa aunque un tanto tosca. Todos les animaron a que la abriera. Él no les hizo esperar. Tenía muchas ganas de saber lo que allí dentro se escondía. Sobre la tapadera había una llave pegada con celo, la tomó y la introdujo en la cerradura; le dio una vuelta y el pestilló cedió. Se hizo un silencio. Abrió lentamente la tapa hasta dejarla el vertical. Miró en su interior y ahi estaba. Lo que más deseaba, aquello que había soñado tantos y tantos años. Con lagrimas en los ojos lo tomó en sus manos y lo abrazó. Todos los allí presentes sonrieron a la vez.
© Richard Archer - 2010 (Todos los derechos reservados)
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